El texto que se presenta a continuación es un esfuerzo, desde diferentes

ángulos, de construcción de conocimiento por reflexionar en torno

al pensar y al sentir la educación, en procesos históricos y experiencias

de vida que han constituido y construido subjetividades, en una

región socio-epistémica que requiere ser visitada en profundidad, en

el decir de una de sus autoras. Es una invitación a navegar en procesos

de resignificación de miradas y perspectiva en torno a la realidad

educativa en los diversos niveles del sistema y de la vida misma. Todo

ello, desde hallazgos y evidencias que arrojan las investigaciones en

torno a la profesión docente, a las tensiones curriculares en categoría

de continuidad y cambio desde un pensamiento crítico, de escenarios

de supervivencia en tiempos de crisis pandémica. Coyunturas que se

han articulado y develado procesos de homogeneización, de individualización

en una atmósfera neodarwiniana.