La Universidad en el siglo XXI debe asumir la responsabilidad social como el crisol de las nuevas generaciones de profesionistas, quienes deben de contar con una formación integral sólida, basada en la teoría disciplinar y, al mismo tiempo, enriquecida con la conciencia interseccional del contexto actual. En esa tesitura, la Benemérita Universidad Autónoma de Chiapas ha desarrollado las Unidades de Vinculación Docente como una estrategia que permite unir la teoría con la práctica bajo una visión humanista y de utilidad social, es decir, permiten que la Universidad abandone la comodidad de las aulas para hacer frente a las exigencias sociales e involucrarse en la atención y resolución a las problemáticas que le dan origen. El año 2024 fue especialmente significativo, se consolidaron sesenta y cinco Unidades de Vinculación Docente, de las cuales cincuenta y tres concluyeron exitosamente, es decir, el 81 % de los proyectos se materializaron, sin que el restante pueda ser considerado como un fracaso, pues nos permitió conocer las limitaciones y áreas de oportunidad que tenemos desde la Benemérita UNACH y sobre las cuales debemos redoblar esfuerzos para atender de mejor manera. Durante ese año, más de doscientos docentes y 1,300 estudiantes participaron activamente en proyectos que beneficiaron a más de 3,700 personas ubicadas no sólo en territorio chiapaneco, sino también en comunidades de las entidades federativas vecinas.